Nuestra vida en el aula es corta. Los comienzos han sido duros por el descontrol. Aprendimos a base de tortas que la organización y el dinamismo son el plato fuerte para movilizar a los más peques, los de 1º de Primaria.
Esos pequeños duendes que aparecen y desaparecen con suma facilidad sin que nadie se percate; aquellos que poseen la mejor de las picardías para el regateo y el despiste puntual; esos diablillos que nos conquistan poco a poco…..
La reflexión y evaluación continuas sobre nuestras actuaciones nos ayudan a mejorar, sin olvidar jamás en esta estructura educativa, que los valores sociales constituyen nuestra prioridad como educadoras de calle.
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